Noche ventosa al final del rompeolas de Mount Batten

Ha sido una gran noche. Según la previsión, teníamos vientos de 37kmh con rachas de 51.8kmh a las 8pm (estábamos fuera del agua a las ocho). Es decir, 22 mph con rachas de 32 mph, lo que nos sitúa en territorio Beaufort 5.

Pasamos la primera parte de la sesión haciendo algunos ejercicios de borde. Me habían prestado un Atlantic (no mi Atlantic LV habitual) y lo más sorprendente es que ese barco aguantaría un borde mayor si sólo pudiera mover mi cuerpo contra el borde para mantener mi centro de gravedad por encima del barco. Supongo que esa es una lección; nunca había pensado en hacer ejercicios dirigidos a ese movimiento; aunque últimamente he trabajado mucho el core, me he concentrado en la rotación. También practicamos algunos giros («Edge», «Look where you are going» y otra cosa que podría haber sido una rotación).

Tiempo

Después de haber «calentado», fuimos al extremo del rompeolas de Mount Batten para jugar con el viento. Antes de aventurarnos, echamos un vistazo y charlamos. Había olas grandes y crestas de espuma blanca. Cuando nos aventuramos más allá del refugio, nos inclinamos un poco hacia el viento, creo que para controlar la posibilidad de que el viento hiciera girar el barco. Básicamente, ese fue el patrón de la tarde. Nos movíamos hacia el viento, probábamos algunas maniobras y volvíamos para reagruparnos.

  • La embarcación girará por sí sola en dirección contraria al viento; se puede ayudar un poco intentando desplazar el peso hacia atrás y no remando hacia delante, lo que tiende a hundir la proa en el agua. También puedes colocar un skeg o un timón/timón de popa.
  • Si se le deja a su aire, el barco no quiere girar de forma natural en línea recta hacia el viento o en sentido contrario, sino que parece preferir unos 120 grados en dirección contraria al viento. Salir de esa línea es lo que más esfuerzo requiere.
  • Al final de la tarde seguimos el viento hasta el puerto de Sutton; habría necesitado un poco más de esfuerzo para coger las olas del que yo estaba haciendo.
  • Remar de espaldas es casi totalmente inútil girando con viento.

En general, fue una tarde de entrenamiento estupenda, con una forma muy controlada de exponernos a algunas condiciones difíciles.